Nacionalismo contra globalización. Dicotomía del siglo XXI antes de la inteligencia artifical de JALIFE RAHME, ALFREDO

Si la globalización financiera pone en riesgo la estructura del Estado-nación, ahora la desglobalización marca el regreso del concepto nacionalista westfaliano de 1648. Con el retorno cíclico de los nacionalismos, los nuevos dominadores del mundo (Estados Unidos/Rusia/China) dominan su neo -Semántica orwelliana. No todos los nacionalismos son iguales e incluso pueden chocar entre sí cuando entran en juego sus idiosincrásicas geopolíticas. Al fin y al cabo, la globalización ha podido funcionar sin contratiempos gracias a la unipolaridad imperante que, a la hora de sufrir sus estupendos desastres financieros, ha resultado en el resurgimiento multipolar del nacionalismo multiforme en los cuatro rincones del planeta. Es la geopolítica que unió al presidente francés desglobalizado Macron y su neonacionalismo la que lo alejó de la variante nacionalista del eje anglosajón formado por Trump y Boris Johnson, al tiempo que lo acercó al nacionalismo ruso del zar Vlady Putin. La bifurcación entre globalistas y nacionalistas pronto será superada por una nueva dicotomía tecnológica basada en la inteligencia artificial, que en los próximos años dominarán China y Estados Unidos. Es probable que el problema entre globalistas y nacionalistas se supere con la realidad geoestratégica y el asombroso progreso tecnológico, si Rusia y la Unión Europea no se unen a él.